Madrid ha sido la ciudad Española elegida para albergar el Coliving más grande del país, y el tercero de Europa.
Este nuevo concepto de vivienda de alquiler, relativamente nuevo en nuestro país, revoluciona el ecosistema inmobiliario actual, planteando un nuevo escenario enfocado principalmente a los jóvenes, donde pueden compartir, co-vivir y convivir.
El mítico barrio de Salamanca acogerá el complejo residencial, que tendrá una superficie total de 2.900 m2 y estará compuesto de dos edificios conectados con 128 habitaciones, gimnasio restaurante coworking y terraza. La empresa alemana Habyt será la encargada de llevar este revolucionario proyecto adelante, que prevé abrir sus puertas a finales de 2023.
Pero, ¿Qué es el Coliving?
Estamos seguros de que muchas de las personas que estáis leyendo este artículo, lo primero que habéis hecho es Googlear este término anglosajón.
Hoy os vamos a explicar un poco más en detalle en qué consiste y cuales son las bases de este este sistema tan de moda.
Aunque parezca algo nuevo, este sistema funciona desde hace décadas, principalmente en las grandes ciudades. Éstas urbes ofrecen mucha oferta de empleo pero enormes dificultades para encontrar una vivienda, en especial para las generaciones más jóvenes.
Las bases del coliving
A diferencia de los pisos compartidos, los coliving disponen de una habitación, normalmente con un baño privado, y comparten el resto de zonas comunes, como son un pequeño gimnasio, una zona de trabajo o salas recreativas, con el resto de personas.
Es algo similar a una residencia de estudiantes, pero con la diferencia, que las personas que conviven suelen ser afines, con estilos de vida y rutinas parecidas.
De hecho, éste es un requerimiento para asegurar que se encaja con el resto de vecinos y que se va a dar uso a las zonas comunes de una manera similar.
Un punto importante en este sistema de convivencia, es que el servicio de limpieza es externo.
El nuevo estilo de vida para los jóvenes (y no tan jóvenes)
Este nuevo paradigma nos presenta multitud de cambios, muchos de los cuales son necesarios en la sociedad actual.
El primero de ellos conlleva un gran cambio de mentalidad:
Las nuevas generaciones han pasado de tener como objetivo el concepto de “propiedad” para basar la vida en las experiencias vivenciales.
La mentalidad de ahorrar para el futuro ha cambiado radicalmente, a una filosofía de vida donde lo que importa es el momento actual.
Ventajas del Coliving
Es cierto que en este tipo de espacios se sacrifica parte de la intimidad que proporciona una vivienda individual o unifamiliar en propiedad, pero por contra se gana en relaciones vecinales, confraternizar y crear una red de seguridad entre inquilinos, donde existe el sentimiento de pertenencia, de protección, cuidados y ayuda al resto de la comunidad. Además proporciona una flexibilidad importante, ya que puede alquilarse por semanas, meses o largas estancias.
Los espacios compartidos cobran un papel protagonista, ya que son de mayores dimensiones y calidad. A diferencia de ser propietario, donde los recursos económicos llegan a unas determinadas características, en este tipo de residenciales se puede disfrutar de áreas como gimnasios, piscinas o restaurantes.
Un espacio de co-living puede tener muchas variantes, pero en general cuenta con los siguientes espacios:
- Habitaciones individuales con baño
- Cocina y comedor conjunto
- Zona recreativa y de juegos
- Despacho de co-working
- Gimnasio
- Sala de estar
Coworking: el gran aliado de este nuevo estilo de vida
Además un área fundamental para los más jóvenes son las zonas de coworking, donde las personas con trabajo en remoto o nómadas digitales, comparten espacio de trabajo con otros profesionales, lo que les permite relacionarse y conectar con ellos.
Y por último y más importante, cambia el concepto de sostenibilidad dentro de las grandes ciudades, donde este estilo de vida, permite a más personas habitar en un menor espacio pero con más comodidades y servicios compartidos. Una manera de aprovechar los recursos es hablando no solo de la sostenibilidad en la construcción, sino también de la manera en la que habitamos.
La pregunta ahora es, ¿Qué papel crees que va a jugar el administrador de fincas en este nuevo ecosistema?