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El estilo de vida de la Generación Z y sus particularidades, revolucionarán el futuro de la Administración de Fincas. Cambios en la vivienda que afectarán directamente a los administradores de fincas. Nuevos propietarios de futuro cuyas demandas cambian y a las que tendrás que adaptarte si quieres ser un súper administrador con futuro.

¿Por qué es necesario entender las particularidades de cada generación?

Numerosos estudios hablan de las distintas generaciones y las diferencias que hay entre la Generación X, los Millennials y la Generación Z, entre otras.

Y es que, hay una obsesión en la sociedad por clasificar y etiquetar a la gente. Todo ello, para montar campañas publicitarias o de comunicación adaptadas a un segmento de población que comparte un estilo de vida y unos hábitos determinados.

La realidad es que segmentar a nuestros clientes por generación, es todo un acierto a la hora de comunicarte con un nicho de mercado concreto.

Estas generaciones vienen marcadas por acontecimientos concretos en la historia que las hace distintas al resto. Y, aunque no te gusten las etiquetas, es evidente que un chaval de 16 años actualmente tiene un enfoque distinto al que tú tenías con esa edad. Debes entenderles bien y adaptarte a sus exigencias si quieres ser considerado un referente en el futuro del sector de la administración.

¿Cómo afectará la Generación Z al futuro de la Administración de Fincas?

Hoy nos gustaría que reflexionases sobre una generación en particular, la Generación Z. Aquellos que acaban de cumplir los 20 años y que dentro de poco serán tus clientes. Ellos, sin duda, marcarán el futuro de la administración de fincas. Puedes leer nuestro post  del blog sobre este tema aquí.

En esta reflexión, nos atrevemos con uno de esos grandes cambios que posiblemente veamos en 20 o 25 años. Veamos si coincides con nosotros.

Estarás de acuerdo en que esta generación comparte con el grueso de los Millennials su miedo a tener cosas en propiedad, prefieren pagar por usar. Y todo apunta a que esta tendencia será aún mayor en las generaciones venideras.

De esta forma, la vivienda es la primera de las pertenencias a las que renunciarán como propietarios. Así que, veremos en los próximos años un auge de edificios coliving o coworking con zonas comunes muy atractivas y viviendas muy pequeñas.

En consecuencia, los administradores de propiedad vertical van a escasear ante esta avalancha de espacios coliving o coworking… En la que seguramente los propietarios de estos edificios sean grandes empresas inmobiliarias o grupos de inversión.

¿Qué cambios se producirán en la nueva construcción?

El futuro del sector vendrá marcado por una nueva forma de construir. Principalmente serán viviendas pequeñas, no solo para hacerlas más accesibles, sino porque se hará mucha vida en las zonas comunes. Además, muchos de estos jóvenes no tienen en mente formar una familia numerosa, pues priorizan su independencia y libertad para viajar o cambiar de residencia.

Por otro lado, tampoco querrán tener su propio coche, pudiendo pagar solo cuando lo utilizan. Una opción mucho más barata y mucho más ecológica. Y es que una de las grandes virtudes de esta generación es su preocupación por el calentamiento global.

Sin coches, tendremos los parkings vacíos. ¿Imaginas para qué los utilizarán con esas viviendas diminutas? Pues eso, a construir trasteros. De esta, las nuevas comunidades serán distintas a tal y como las conocemos ahora.

Particularidades de un buen administrador de fincas del futuro.

Resumiendo, por un lado, tenemos como propietarios a grandes compañías que lo que buscan es la rentabilidad de sus inversiones. Y, como no podía ser de otra manera, nos exigirán información muy precisa y transparencia total de sus inversiones en todo momento.

Y, por otro lado, tenemos unos inquilinos que pagan una cantidad importante de dinero todos los meses. Aspecto que los lleva a exigir que todo funcione como un reloj, tanto en sus viviendas como en las zonas comunes. Entre ellas destacarán, piscinas, gimnasios, pistas deportivas, salas para teletrabajar y zonas de ocio con comodidades que permitan celebrar un cumpleaños con más gente.

Esto significa dos cosas:

  1. La atención rápida de averías y el mantenimiento de las instalaciones será clave para mantener contentos a estos inquilinos tan exigentes.
  2. Mayor convivencia en común implica más roces y conflictos entre los propietarios por no cumplir las normas o las reglas de uso de las instalaciones.

Pues sí, vas a tener que ser un super administrador para poder gestionar este tipo de edificios cada vez más comunes. Pero esto tiene sus ventajas, ya que, los administradores de fincas que sean profesionales serán más necesarios que nunca. En cambio, las comunidades autogestionadas o las gestionadas por un administrador no profesional, serán poco a poco una excepción.

Y este es uno de los motivos, por los que desde Fynkus estamos aquí para ayudarte a ser ese super administrador.

Y tú, ¿te atreverías a contarnos cómo crees que será el futuro de la administración de fincas?

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