En este post, te explicaremos cómo funciona el reparto de gastos de suministros en una comunidad de propietarios.
La fracción B del artículo 3 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPA) debe utilizarse a la hora de prorratear el pago de los gastos ocasionados por los suministros. Estipula que los gastos comunes se distribuyen de acuerdo con los costos de participación.
Es decir, el coste de la entrega colectiva se reparte entre cada propietario en función del porcentaje de propiedad a su nombre (pisos, locales, garajes, trasteros, etc.) y su valor. Este coeficiente se expresa en centésimas, por lo que el total de todos los inmuebles suma 100 y cada propietario paga el porcentaje correspondiente.
Cuando hablamos de gastos generales, nos referimos a todos aquellos gastos que normalmente están presupuestados, es decir, que se encuentran dentro de la previsión habitual de gastos. Esta sección incluye los costos de suministros comunitarios:
Agua.
El consumo de agua es un gasto individualizable según el artículo 9.1 de la ley de propiedad horizontal. Para ello se deberá instalar contadores en los alojamientos y en los locales que así lo deseen. Esto implica que cada propietario tiene que pagar él mismo la instalación de su contador a la comunidad.
Dado que esto no es obligatorio para todos los residentes, algunos pueden haber declarado sus gastos y otros no. La forma correcta de hacer esto sería dividir el pago de esta manera:
- Cualquier vecino que tenga un contador solo paga por lo que muestra.
- El resto de los costes del agua se distribuyen entre todos los propietarios según coeficientes de participación o por partes iguales. Esto depende de cómo esté regulado en el estatuto del municipio.
Electricidad.
El gasto perteneciente a la electricidad pertenece al inquilino. Dependiendo del tipo de contrato que disponga y de suministro y compañía, los precios varían.
Gas.
La instalación de gas permite el uso de gas natural y gas licuado en un inmueble. Esta instalación es necesaria para poder utilizar cualquier tipo de gas, ya que, debe enrutarse a los aparatos que lo utilizan para su funcionamiento. Los sistemas de gas butano se utilizan para segundas residencias donde no se dispone de gas natural. El gas butano se usa para cocinar, calentar agua (agua caliente) y calentar con una estufa. Son gastos que pertenecen al propio inquilino, no se reparten en la comunidad de vecinos.
Calefacción.
En caso de tratarse de calefacción central, los gastos están incluidos en los gastos de comunidad, es decir, la calefacción la paga el propietario.
Además, se pueden añadir servicios, los más comunes son:
- Extintor de incendios.
- Seguro.
- Seguridad.
- Inalámbrica.
- Administración.
- Limpieza.
- Mantenimiento y reparaciones.
Factores que afectan a los costos comunitarios.
Es importante tener en cuenta algunos casos en los que no hay tarifas de inscripción para ciertas ediciones.
- Gastos no elegibles: Generalmente se relacionan con locales que no tienen salida/entrada en las partes comunes de la propiedad. Esto quiere decir que no hacen uso de estas áreas, por lo que estarían exentos de pagar ciertos gastos como mantenimiento, limpieza, etc. Se debe acordar con el propio municipio si se cobrará el costo de los suministros como la electricidad si no la utilizan de ninguna manera.
- Exención de vecinos: para algunas mejoras, es posible que los vecinos que votaron en contra no tengan que pagar su instalación, mantenimiento o costos asociados, como electricidad o agua. Un ejemplo común es en comunidades donde algunos vecinos pagan por un ascensor y otros no. Los que no han pagado no pueden utilizarlo porque no tienen la llave del ascensor, pero tampoco tienen que hacerse cargo de los costes asociados.
- Gastos individuales: Por último, hay gastos que se pueden individualizar si existe una forma de calcular los gastos específicos de un propietario frente al total de los gastos de comunidad. Esto se puede hacer instalando medidores.
Modificar los criterios de reparto de costes de la comunidad.
El propietario de la finca podrá fijar otros criterios a la hora de imputar los gastos comunes de la comunidad. Estos se especificarán en detalle en los estatutos y, en general, se leerán de la siguiente manera:
Distribución justa de las cuotas a todos los propietarios sin costes de participación. Exención del pago de ciertas cuotas comunes por parte de ciertos vecinos, tales como los propietarios de edificios o plantas bajas que no paguen por el trabajo de un ascensor. Los vecinos también pueden decidir a través de la asamblea de propietarios cómo distribuir el costo de la propiedad, tanto inicialmente cuando se forma la comunidad de vecinos, como luego para cambiar el sistema de distribución previamente acordado. Para ello, este asunto deberá ser incluido en la orden del día de la asamblea y sometido a la votación de los propietarios.
En el caso de que se trate de cambiar el sistema de reparto de gastos de suministros en la comunidad, la nueva distribución a determinar deberá ser aprobada por unanimidad de los propietarios. También es recomendable inscribir este contrato en el registro de la propiedad mediante escritura pública.